PERDIDA DE MERCANCÍAS EN EL CURSO DE UN TRANSPORTE INTERNACIONAL QUE COMPRENDA UN TRAMO TERRESTRE REALIZADO EN EJECUCIÓN DE UN TRANSPORTE AÉREO, CON FINES DE CARGA, ENTREGA O TRANSBORDO, Y EL TRANSPORTE AÉREO PROPIAMENTE DICHO.    Abril. 1.999

 

 

En este supuesto, cabe preguntarse: ¿cuál será la normativa que regulará la indemnización por dicha pérdida, ¿la aérea o la terrestre?. Para empezar, diremos que no estamos ante un supuesto excepcional, ya que no siempre es posible iniciar el transporte aéreo desde el lugar en que son producidas, transmitidas o almacenadas las mercancías, bien porque no existe aeropuerto, bien porque no hay conexión aérea con el punto designado como final de la expedición. En estas ocasiones aunque las Compañías aéreas acostumbran a dar un conocimiento aéreo que ampara al transporte por la totalidad del recorrido, la realidad es que parte del trayecto, a veces de considerable longitud, se realiza por vía terrestre y, generalmente, por camión. Pues bien, para estos casos el texto refundido del convenio de Varsovia y Protocolo de La Haya, que es el Código que regula el transporte aéreo internacional, contiene una norma apropiada que se dirige tanto a reforzar la protección de los intereses de los cargadores, como a demostrar que pese a la combinación de modos de transporte éste conserva un cierto carácter unitario. Dicha norma, que es el artículo 18 del mencionado texto refundido, especifica que cuando el transporte terrestre, marítimo o fluvial se efectúe en ejecución de un contrato de transporte aéreo para fines de carga, entrega o transbordo, todo daño se presumirá, salvo prueba en contrario, como resultante de un hecho acaecido durante el transporte aéreo. Por tanto, en el caso de que se trata, si no se puede demostrar que la mercancía se ha perdido durante el transporte terrestre, tendrá que aplicarse el régimen de responsabilidad y el sistema indemnizatorio propios del transporte aéreo que, como es sabido, limita la responsabilidad del transportista a 17 Derechos Especiales de Giro por kilogramos, equivalente a 20 dólares USA, salvo declaración especial del valor y mediante pago, en su caso de una tasa suplementaria.”

 

 

 

Asesoría Jurídica de FETEIA.

Manuel Vicen